Al igual que un libro que ha sido publicado en una librería, todo lo que posteas en internet está al alcance de todos. Según sea la gestión de ese contenido, puedes afectar de forma positiva o negativa la manera en la que los demás perciben tu marca. De esto se trata justamente la reputación online.
Para nadie es un secreto que internet facilita la comunicación con amigos, clientes, colegas, empresas, familiares y personas que generalmente comparten tus mismos intereses.
Enviar mensajes, publicar fotos y compartir contenidos en las redes sociales es algo tan común en esta era que la mayoría del tiempo muchas empresas lo hacen sin pensarlo dos veces, de manera mecánica, lo que puede traer serias consecuencias.
Por esta razón, es necesario prestar atención al prestigio con el que te muestras diariamente…
Tu comportamiento en línea tiene más valor del que imaginas
La reputación personal y empresarial de la web difiere en todo caso por las características intrínsecas de cada uno, y en particular, por los elementos que contribuyen a su creación.
Toda la información que compartes va dejando una huella que es fácil de rastrear. Esta huella puede estar compuesta por toda clase de contenidos: fotos, videos, publicaciones, e incluso los comentarios que haces en las publicaciones.
Adicionalmente, ten en cuenta que la creación y gestión de la reputación de la marca en internet implica el uso de diversas herramientas que puede adoptar la empresa para promover una percepción específica de la marca, y así medir, monitorizar y rastrear el impacto de tus publicaciones.
Acciones de marketing precisas
Como empresa puedes adoptar diferentes herramientas de marketing destinadas a promover la marca de la empresa, como campañas publicitarias diversificadas, donde se debe tener muy claro la imagen que deseas trasmitir a tus usuarios y clientes recurrentes.
También debes tener una política de comunicación con el usuario de manera bidireccional, dirigida no sólo a la gestión de los problemas que surjan, sino que se ocupe de crear una interacción amena, cercana y protectora. Esto dice mucho de una marca y su preocupación por los clientes.
La planificación es tu mejor aliada
Disponer de procedimientos preestablecidos que regulen esta actividad significa, para tu empresa, poder controlar todo lo que se comparte directamente, tanto en lo que se refiere al contenido como a los métodos usados para compartir: no solo los canales, sino también el discurso implícito y el lenguaje para trasmitirlo.
Esta acción también permite la gestión correcta de los asuntos críticos o tiempos de crisis online, pues te deja mantener y proteger tu imagen de acciones erróneas que pueden crearte un daño irreversible.
Supervisión constante
La supervisión constante y continua de las actividades realizadas en línea te permite evaluar la percepción de la marca por parte de los usuarios y, sobre la base del análisis realizado, te abre el camino para modificar las estrategias adoptadas o cambiarlas completamente si son ineficaces, o incluso tienen un impacto negativo.
Es necesaria la vigilancia constante de las conversaciones que se crean dentro y en torno a la marca, esto va más allá de los mensajes privados, también involucra los comentarios y publicaciones en las redes sociales, donde tu marca o sector estén relacionados.
Separa tu imagen personal
Para gestionar tu información correctamente debes crear una barrera entre la información privada y la información pública, de esta manera controlas mucho más fácil quien tiene acceso a ella y quién no, ya que es un error muy común de algunos emprendedores no separar su vida privada de su empresa.
Es necesario que aprendas a establecer límites en todas y cada una de las redes sociales que utilizas, esto no sólo te permitirá controlar tu privacidad si no también mejorar el tipo de publicaciones que compartes.
Además, al compartir publicar contenido en internet piensa en las consecuencias a largo plazo. Una imagen, o publicación que hoy parece graciosa e inofensiva, podría ser vista por personas que podrían usarla con malas intenciones. Recuerda que esta publicación puede ser descargada, copiada o mal interpretada en el futuro.
Usa las configuraciones
Las configuraciones de privacidad son muy importantes para ayudarte a decidir cuánta información compartes, cuándo y con quién. Por eso, revisa la configuración de privacidad de las distintas redes sociales y servicios que utiliza para decidir con quién vas a compartir.
Y si tu nombre personal es tu marca, ten presente que no debes descuidar NUNCA tu contenido, ya que todo debe ser coherente y mostrar lo que realmente quieres vender.
Asegúrate de que lo que dices transmite tus ideas
La redacción, publicación y gestión del contenido debe asignarse a una persona calificada con conocimientos específicos en la gestión de la presencia en línea.
Además, las tareas deben ser específicas y detalladas, así como el calendario y los procedimientos relacionados. Con una mala administración corres el riesgo de que tu reputación se vea irremediablemente comprometida por errores simples, pero con consecuencias enormes.
Procedimiento de publicación adecuado
Es bueno que después de realizar la planificación crees un procedimiento de aprobación previa, con el que puedas revisar a detalle el contenido que estás a punto de publicar. Al mismo tiempo, asegúrate de que sea un buen momento para compartir online.
Los momentos ideales para publicar van más allá de las horas en las que tu público objetivo permanece en línea. También están relacionados con los sucesos sociales o las tendencias que estén en boca de todos.
Por ejemplo, si hay alguna clase de disturbios o malas noticias que afecten a la población en general, sería bastante imprudente realizar una publicación indiferente, que venda tu producto como si nada estuviese pasando.
Tener en cuenta esto te permite humanizar más a tu empresa, y aprovechar ciertos temas de interés general para promocionarte. Desde luego, debes hacerlo de manera inteligente y elegante, ya que habrá muchos usuarios que no lo pensarán dos veces antes de atacar algún comentario descarado que realices.
¿Quieres inspirarte? Mira como grandes empresas como Netflix y Disney+ gestionan la comunicación con sus clientes… son increíbles.
Trabaja todos los días…
Por último, recuerda que esta gestión es un trabajo diario, y que va modificándose según el tiempo, tu imagen e intereses específicos.
Seguir todos estos consejos te ayudará a mantener tu reputación online en lo más alto, al mismo tiempo que contribuirás a construir una red más positiva para ti y para los demás.
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